Pelicanos
Los Pelicanos son aves
que se agrupan en manada y cazan en conjunto, su alimentación se basa
fundamentalmente en peces, anfibios, pequeños crustáceos y aves de menor
tamaño. Es común observarlos en aguas poco profundas o en bancos de arena en
las playas; para comunicarse entre sí utilizan señales visuales que realizan
con sus alas y picos.
Es importante saber que
cuando hablamos de Pelicanos nos
referimos a un conjunto de más de 10.000 especies, e igualmente es importante
saber que la palabra Pelicano en latín (leguaje utilizado
en la Taxonomía para clasificar a los seres vivos) se escribe Pelecanus
y bajo este nombre se clasifica a las más de 10.000 especies de Pelicanos que
existen en el Planeta Tierra.
En estas fotografías se
puede observar al Pelecanus occidentalis, comúnmente conocido como Pelicano Pardo
y habitante del Continente Americano; en esta oportunidad lo hemos podido
observar en las playas de Ocumare de la
Costa, población ubicada al Norte de Venezuela, en el Estado Aragua. Los
Pelicanos gozan de muy buena vista, por ello es común verlos planear sobre las aguas en busca de
presas y, tras haber avistado un pez, lanzarse en picada para caer sobre la
superficie del agua.
A diferencia de otras
aves (como el Turpial, la Guacharaca y el Paují) las patas del Pelicano son
palmeadas y esto les permite desplazarse muy bien en el agua. Para atrapar a su
presa utilizan su largo pico, que cuenta con un Saco Gular que les permite tomar una bocanada de agua y capturar a
su presa acuática rápidamente.
El Saco Gular del
Pelicano cuenta con pequeños orificios que sirven para drenar el agua que
acumulan al momento de cazar en el mar; dejando solamente a la presa en su gran
pico al momento de tragarla.
Sus patas palmeadas no
resultan muy útiles para posarse en las ramas de los árboles, además de que su
peso promedio es de unos 15 Kg, por lo cual es muy común verlos apoyados en las
rocas cercanas a las playas; donde se posan tranquilos y vigilantes al mismo
tiempo, por si se presenta la oportunidad de cazar.
Las rocas donde suele
haber presencia de pelicanos con mucha frecuencia son fáciles de reconocer; pues
sobre su superficie se pueden observar una serie de líneas de color blanco que
corresponden a los desechos fecales de estas aves.
Los Pelicanos también se
han habituado a convivir con los seres humanos, sobre todo siendo las playas
lugares turísticos donde la gente viene y
va constantemente. Esta convivencia también ha podido ser posible gracias a
que los Pelicanos no suelen ser animales cazados por los seres humanos.
Son aves de
comportamiento migratorio, por lo cual cuando las condiciones ambientales de un
lugar dejan de ser favorables para su existencia, emprenden vuelo y buscan
otros lugares donde puedan habitar y alimentarse. Al respecto cabe decir que si
encuentran un lugar favorable se establecen allí el mayor tiempo posible, como
puede suceder en diversas regiones tropicales donde las condiciones climáticas
son muy similares durante todo el año.
La presencia de un grupo
de Pelicanos en un lugar indica que hay peces, e igualmente nos indica
equilibrio ambiental; pues en cualquier ecosistema donde una especie falte es un indicativo de que hay un
desequilibrio ambiental que origina condiciones climáticas no favorables o
disminución de otras especies animales (como peces y crustáceos) que sirven de
alimento a la(s) especie(s) faltante(s).
Así que cuando veas en
las rocas a estas hermosas aves, cuando veas sus enormes alas extendidas sobre
el mar y cuando veas a un grupo de pelicanos pescando en la playa; sabrás que
hay peces y sabrás que hay equilibrio en tu medio ambiente costero. Si llegas a
notar que hay menos pelicanos o que donde antes habitaban ya no habitan;
preocúpate, porque la naturaleza te está hablando para decirte que algo malo
está sucediendo en el lugar donde habitas.